Es posible que alguna vez te hayas formulado esta pregunta: ¿el sérum puede sustituir a la crema hidratante? La respuesta rápida es sencilla: no, no puede. Pero claro, hay que matizar bastante más porque en realidad no es que no le sustituya, es que son complementarios.
¿Qué significa esto? Que en tus rutinas de cuidado facial si solo te echas sérum o solo te echas crema facial, estarás a mitad de camino de hacer las cosas bien. En cambio, si eres capaz de combinar ambos productos tendrás efectos mucho mejores en menos tiempo.
Por supuesto, ambos productos deben ser complementarios, es decir, que ambos deben tener objetivos comunes en el cuidado de tu rostro. Además de que no se sustituye y de que se complementan, también existe otro hándicap que no debes obviar: ¿cuándo?
¿Cuándo se utiliza cada uno de los productos? Esto es muy importante porque para que puedan hacer un buen efecto y que combinados se potencien mutuamente los activos de un producto y otro, el orden de la aplicación es fundamental.
Con esto queremos decirte que el sérum siempre deberá aplicarse antes que la crema facial. Esta solo se podrá aplicar cuando el sérum se haya absorbido por completo por la dermis.
Esto es así porque el sérum penetra hasta las capas más profundas de la piel y la crema se queda en las zonas más superficiales.
A continuación vamos a explicarte todo esto de manera más detallada para que entiendas mejor todo lo que te hemos comentado en esta pequeña introducción.
No se puede sustituir
No se puede sustituir el sérum por la crema hidratante ni a la inversa por lo que te hemos avanzado más arriba; porque se complementan.
Un sérum se utiliza para abordar muchos problemas relacionados con la dermis y sus cuidados. Por eso, puedes encontrar en las tiendas de cosméticos muchos sérums con diferentes objetivos a tratar: antienvejecimiento, acabar o reducir el acné, sérums antimanchas, etc.
Este tipo de productos suelen tener ingredientes de alta calidad muy concentrados que te ayudan a que el producto sea más efectivo en menos tiempo. Sus activos penetran hasta las capas más profundas de la piel garantizando una efectividad increíble si el producto es de buena calidad.
Con poca cantidad de producto se consiguen buenos resultados, por lo que un bote de 30 ml por ejemplo, cunde mucho.
No hay que aplicarlo en grandes cantidades porque además de que no mejora el aspecto, estarías desperdiciando la sustancia y tirando tu dinero. Con la mitad del tamaño de un guisante es más que suficiente para abarcar rostro, cuello y escote.
Por otra parte, las cremas hidratante tienen una consistencia más grasa que la del sérum (que es acuosa). Es un producto con la sustancia más densa y suelen tener más candad en cuanto a la hidratación superficial de la dermis para evitar que pierda agua de más.
También pueden contener las cremas ingredientes para tratar los problemas dérmicos o para frenar los signos del envejecimiento. En muchos casos las cremas de cuidado facial hidratan, humectan y luchan contra los signos de la edad… ¡tan necesario!
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¿Qué es lo que necesitas?
Quizá te estés preguntando qué necesita tu rostro; si un sérum o una crema facial. Aunque es cierto que puedes hacer uso de ambos productos por separado, la realidad es que necesitas los dos en tu cuidado facial porque son complementarios.
Una de las principales funciones de los sérums faciales es el cuidado de tu piel teniendo en cuenta el tipo y también sus necesidades en determinados momentos. Puedes aplicarlo y olvidarte de la crema hidratante, pero no sería suficiente.
No hay sustitutivos. Por ejemplo, si tienes la piel normal o grasa, el sérum puede proporcionarte la hidratación que necesitas sin resecar o aumentar el sebo de tu piel.
En cambio, para las dermis más sensibles, mixtas o secas se necesita un sérum con hidratación extra y con activos que puedan tratar también otros síntomas dérmicos añadidos.
El sérum actúa penetrando en las capas más profundas de la piel y regenerando las células, gracias a sus principios activos y sus efectos antioxidantes protege la piel de los factores externos.
En cambio, las cremas faciales por su parte, no tienen esta capacidad de penetración. Se quedan en las capas más superficiales y generan una barrera que protege la dermis facial de las partículas del maquillaje por ejemplo o de otros irritantes que pueda haber cerca.
Las cremas también, evitan que el agua de la piel se pierda o se evapore. Esto es fundamental para mantener una dermis bien hidratada y suave durante todo el día (aplicando el producto por la mañana y por la noche).
En este sentido, necesitas ambos productos porque se potencian entre sí.
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El sérum y la crema facial: grandes compañeros
Por si todo esto fuese poco, el sérum y la crema facial pueden ser grandes compañeros porque cuando ambos productos se combinan, aumentan su efectividad propia y la del otro producto.
Esto quiere decir que ambos productos serán aún más hidratantes o humectantes que si se utilizasen de manera individual. Por lo que, los dos productos juntos pueden abordar problemas dérmicos de manera efectiva. Mucho más que si se utilizan por separado.
Una opción que puedes considerar es por ejemplo, usar un sérum facial con acción antioxidante que te protegerá y luchará contra el envejecimiento y compaginar con una crema hidratante facial que se adapte a tu tipo de piel.
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Protege los niveles de hidratación
Para proteger la hidratación dérmica el sérum debe utilizarse debajo de la crema hidratante facial, es decir, en primer lugar. Esto es importante para todo tipo de pieles porque de esta manera la combinación de ingredientes se potenciarán mejor.
Lo que importa siempre es que seas capaz de mantener una hidratación correcta en tu dermis y que puedas llevar a cabo una regeneración y protección con éxito. Solo así mantendrás la piel joven y saludable por más tiempo.
Cuando se combina tanto el sérum como la crema facial en tus rutinas de cuidado facial puedes tener ciertos beneficios dérmicos:
- Repara el daño solar causado
- Reduce las arrugas y las líneas de expresión
- Reafirma la dermis
- Reafirma y mejora la textura dérmica
- Exfolia la dermis
- Reduce las manchas de la piel
- Limpia el cutis
- Previene las imperfecciones en el rostro
Por lo tanto, el sérum nunca deberá sustituir al producto cremoso hidratante ni a la inversa, ya que combinados actúan mucho mejor y son más potentes en cuanto a una hidratación excelente así como para el cuidado dérmico.
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¿Cuál es la aplicación correcta?
Es muy importante saber cómo es la aplicación correcta de ambos productos, porque solo de esa manera podrás conseguir los mejores resultados. Aunque más arriba te hemos avanzado que el sérum se pone antes que la crema facial, debes saber otros aspectos igual de importantes.
Es aconsejable el uso del sérum y de la crema facial dos veces al día, siendo por la mañana y por la noche las mejores opciones. El sérum sería el primer paso y deberías aplicarlo después de haberte limpiado el rostro profundamente con un tónico facial y con la dermis húmeda.
Después del sérum, te tendrías que aplicar la crema facial hidratante que sería el último paso antes de por ejemplo, el maquillaje y la protección solar durante el día y el último paso durante la noche.
La cantidad que utilices es importante siendo en el sérum únicamente 3 o 4 gotas para cara, cuello y escote y la crema facial la cantidad suficiente para que se absorba bien sin que quede el rostro demasiado grasiento puesto que la crema facial es oleosa.
Antes de aplicarte la crema deberás esperar a que el sérum se haya absorbido por completo. Para facilitarlo tienes que extender el producto con las yemas de tus dedos y acabar con ligeros toquecitos para potenciar su penetración más rápida..
Como has podido comprobar a lo largo de todo este artículo es mejor que ambos productos trabajen juntos y que el sérum nunca sea un sustituto de la crema facial.
Recuerda que el sérum no es un humectante por eso siempre tendrás que usar una buena crema hidratante facial. Si tiene ácido hialurónico y ceramidas aún será mejor porque no te resecará la piel, que es algo que puede ocurrir con los sérums.
Antes de utilizar de manera continua un producto para tu rostro, es importante que tengas en cuenta que es mejor que sus ingredientes sean naturales, que no contengan parabenos y sobre todo, que apenas contengan conservantes.
Después de mucho tiempo mirando esto para mi piel me decanto por la firma Nezeni Cosmetics, elaboran todos sus productos con ingredientes naturales de gran calidad y cuenta con una caducidad cerrada de dos años con la que se evita el efecto combinado. De esta forma se pueden disfrutar de numerosos beneficios al mismo tiempo que mantenemos la epidermis sana.
Además, deberás hacer una prueba de sensibilidad. Esto significa que tendrás que usar una pequeña cantidad del producto (preferiblemente con una muestra) y esperar de 24 a 48 horas para comprobar que no te provoca ningún tipo de irritación ni alergia.