¿Alguna vez te has preguntado por qué tu piel sigue sintiéndose seca y tirante, incluso después de usar la crema hidratante de pies a cabeza?
Déjame ayudarte a llegar al fondo de este dilema tan común. Desde usar el producto equivocado para tu tipo de cutis hasta olvidarte de exfoliarla, seguro que estás cometiendo alguno de estos 7 errores de humectación que están dejando tu epidermis seca.
Porque de todos los pasos que hay que seguir en una rutina de cuidado de la piel, la hidratación es la que nunca debes saltarte. Después de todo, una piel hidratada es una piel feliz.
Pero, ¿qué sucede cuando la tez sigue sintiéndose seca y deshidratada, incluso después de usar lociones, cremas y otros productos hidratantes?
Aplicar un producto hidratante en tu cuerpo y rostro puede parecer fácil, pero eso no significa que no haya una técnica para ello.
Además de aplicar los humectantes y las lociones corporales de la manera correcta, también debes asegurarte de que tu rostro y cuerpo está preparado para recibir la humedad, y que tu dermis está aprovechando al máximo los activos.
¿No sabes por dónde empezar? Empecemos con lo que no hay que hacer.
Error #1: Tu limpiador es demasiado fuerte
Ni siquiera un humectante de primera calidad y con los mejores ingredientes puede salvarte si estás usando un limpiador que reseca tu dermis cada vez que lo utilizas.
Muchos limpiadores tradicionales, especialmente los que están formulados con ingredientes fuertes, pueden eliminar de la dermis su humedad vital.
¿No estás segura de si el tuyo es demasiado duro para tu tez? Prueba a ver cómo se siente tu cutis después de la limpieza.
Si está tenso y tirante o incluso enrojecido, es probable que haya eliminado los lípidos y la hidratación que tu dermis tenía.
Para evitar este problema, asegúrate de comprar un limpiador adecuado para tu tipo de piel. Por lo tanto, si tiene la tez seca, debes buscar limpiadores más hidratantes y nutritivos que puedan reponer la humedad y los lípidos.
Me gustan los limpiadores en crema o leche para las pieles secas.
No importa cuál sea tu tipo, si estás usando un limpiador que te quita la humedad, estás comenzando mal tu rutina de cuidado de la tez.
Descubre aquí las diferencias entre humectante e hidratante.
Error #2: No estás hidratando inmediatamente después de limpiar
Sí, hay un momento adecuado para hidratarse, y resulta que es justo después de lavarse la cara. En este momento es cuando tu piel está saturada de humedad, y los hidratantes funcionan mejor cuando ya está hidratada.
Si esperas demasiado tiempo, el agua se va a evaporar de la epidermis, lo que puede dejarla más seca.
No esperes más, después de una ducha o un baño, seca tu piel con palmaditas e inmediatamente aplica el producto hidratante de tu elección.
Soy una fanática de las lociones ligeras en los meses más cálidos y de las mantecas corporales cremosas durante todo el invierno.
Haz lo mismo con tu cutis. Después de lavarte la cara sécate suavemente con palmaditas y masajea una crema hidratante en tu tez, después del serum, el tónico y otros productos de tratamiento.
Recuerda: Cuando te duches y te laves la cara (tanto por la mañana como por la noche) utiliza agua tibia para aclararte, porque el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel y dejarla muy seca.
Error #3: Estás usando el hidratante equivocado para tu tipo de piel
Siempre que elijas un nuevo producto para añadirlo a tu rutina, debes usar uno que haya sido formulado para tu tipo de tez específico.
Si la tienes seca y estás usando una crema hidratante formulada para la piel grasa o propensa al acné, es probable que por eso tu cutis no esté respondiendo de la manera que te gustaría.
La piel seca requiere un producto muy diferente al de la piel grasa, la tez grasa requiere un producto muy diferente al del cutis sensible, y así sucesivamente.
Si tu problema es la sequedad, busca un hidratante que pueda proporcionarte un estallido de hidratación, nutrición y comodidad al momento de su aplicación.
También querrás asegurarte de mirar la etiqueta del producto para ver los ingredientes hidratantes clave, como las ceramidas, la glicerina y el ácido hialurónico. O hacer tu propio hidratante corporal casero.
Para una máxima hidratación, te recomiendo que eches un vistazo a esta selección de hidratantes corporales.
Error #4: Tienes una acumulación de células muertas en la epidermis
Si no puedes recordar la última vez que exfoliaste tu epidermis, podría ser el motivo por el cual tu crema hidratante no te deja con una sensación, bueno, de hidratación.
Recuerda que una exfoliación suave es una parte necesaria de tu rutina de cuidado de la piel, al menos una vez a la semana.
Puedes elegir entre exfoliantes químicos formulados con ácidos o enzimas, o exfoliantes físicos, como peelings o cepillado en seco.
Si omites este paso, las células muertas se acumularan en la superficie y formarán una capa que hará prácticamente imposible que tus lociones y humectantes hagan su trabajo.
Error #5: Estás deshidratado
Otra razón por la que tu dermis puede sentirse reseca después de la hidratación es porque está deshidratada.
La tez seca y la deshidratada son en realidad dos cosas diferentes. Mientras que la seca carece de grasa, la piel deshidratada carece de agua. Por eso incluso el cutis graso puede experimentar deshidratación.
La deshidratación puede ser el resultado de no beber suficiente agua o líquidos, así como de usar productos irritantes o secantes que pueden eliminar toda la humedad a la piel.
En este caso debes buscar productos que tengan ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico, y mantener tu cuerpo hidratado bebiendo la cantidad de agua recomendada -2 litros de agua al día-.
Error #6: Lo estás aplicando mal
Si estás exfoliando regularmente, usando productos para tu tipo de piel y aplicándolos inmediatamente después de limpiar pero aún sientes sequedad, el problema puede ser la técnica que utilizas para aplicarlo.
En lugar de pasar la crema al azar -o peor aún, frotarlo agresivamente-, prueba con un suave masaje ascendente.
Esta técnica, aprobada por los especialistas, puede ayudarte a evitar tirones en las partes delicadas de tu cara, como el contorno de los ojos.
También presta atención a la cantidad de producto que utilizas. A menudo, la cantidad recomendada se encuentra en la etiqueta del envase y puede marcar la diferencia en la forma en que tu piel se siente después de la aplicación.
Error #7: Estás limpiando tu tez en exceso
Aunque es posible que desees que su cutis se sienta completamente limpio de toda la suciedad acumulada a lo largo del día, la limpieza excesiva es en realidad uno de los peores errores que puedes cometer.
Esto se debe a que altera el microbioma de la piel, las bacterias microscópicas que tienen un impacto en la forma en que nuestra dermis se ve y se siente.
Lavarla con demasiada frecuencia es en realidad el error número uno en el cuidado de la piel que comete la gente.
Cada vez que tu tez se siente realmente tensa y seca después de la limpieza, probablemente significa que estás matando algunos de esos bichos buenos.
Y ahora que hemos cubierto los errores más comunes de hidratación, vamos a discutir cómo puedes sacar el máximo provecho de tus productos.
Consejo para pieles secas #1: Prepara tu cutis con un tónico
Después de limpiar la tez y antes de aplicar la crema hidratante, asegúrate de preparar el rostro para la hidratación con un tónico facial.
Los tónicos faciales pueden ayudar a eliminar cualquier exceso de suciedad e impurezas que queden después de la limpieza y a equilibrar el pH.
Los tónicos pueden ser muy resecantes, así que asegúrate de optar por una opción hidratante y que no contenga alcohol.
Consejo para pieles secas #2: Utiliza un serum o aceite facial antes de la hidratación
Aunque los sueros y aceites faciales no son absolutamente necesarios en una rutina de cuidado de la piel, sí ayudan a fijar la humedad adicional.
Los serums pueden darte un extra de hidratación y al mismo tiempo tratar otros problemas de la tez como los signos de envejecimiento, el acné y las manchas.
Consejo para pieles secas #3: Para una hidratación extra, prueba una mascarilla hidratante para la noche
Además de preparar tu cutis para la hidratación, también puedes considerar la posibilidad de aplicar una mascarilla nocturna hidratante una o dos veces por semana.
Las mascarillas de noche pueden ayudar a hidratar y reponer la piel durante su proceso de regeneración -también conocido como «mientras duermes»- y dejar la tez con un aspecto y una sensación de suavidad e hidratación por la mañana.