Todos sabemos que con el paso del tiempo nuestra piel pierde firmeza y aparecen las arrugas y la flacidez en general, lo que pocos conocen es el principal motivo de que esto suceda, nos referimos a la pérdida de colágeno.
El colágeno forma parte de nuestro cuerpo y está presente en multitud de tejidos conectivos, entre ellos la piel. El problema viene de que nuestro cuerpo cada vez produce menos colágeno de forma natural, por lo que poco a poco las reservas de este compuesto que tenemos van disminuyendo.
Se estima que a partir de los 30 años es cuando nuestro cuerpo empieza a experimentar ésta pérdida de colágeno, una pérdida que está alrededor del 1% del total cada año, cifra que se ve incrementada al llegar a los 50 años, momento en el que la elasticidad de nuestra piel se ve realmente afectada.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno constituye el 70% de toda nuestra piel, huesos e incluso de las articulaciones, sistema inmunológico y demás tejidos corporales.
Una de las principales características que tiene el colágeno es su forma, la cual está compuesta por tres cadenas enrolladas entre sí, además se acumula en nuestro cuerpo enlazando unas cadenas con otras llegando a tener el aspecto de una fibra.
Estas fibras de colágeno son las que aportan elasticidad a nuestra piel, pues tienen la capacidad de estirarse y retornar a su estado inicial, algo similar a lo que ocurre al estirar una goma elástica, la cual resiste su estiramiento sin deformarse ni romperse.
¿Cuál es la diferencia entre el colágeno “normal” y el hidrolizado?
El colágeno como tal está presente en multitud de alimentos que consumimos diariamente, concretamente en los de origen animal como es la casquería. Entonces te preguntarás a qué se debe su hidrolización si ya está presente en los alimentos, ¿verdad?
La respuesta es sencilla, debido a la complejidad de la cadena de colágeno, nuestro organismo es incapaz de poder digerirlo y asimilarlo, de tal forma que después de haberlo consumido mediante determinados alimentos no conseguiremos incorporarlo a nuestro cuerpo.
Para conseguir absorber el colágeno hay que romper previamente esta cadena triple que lo compone, para ello se acude a la hidrolización.
Este proceso de hidrolización consigue romper esta cadena tan compleja de digerir por nuestro organismo en “trozos” más pequeños y asumibles para nosotros, de tal forma que podamos ingerirlo eficazmente.
No obstante se puede llegar a “romper” esta cadena con una cocción larga de los alimentos concretos. Un ejemplo sería el de las manitas de cerdo, las cuales son una fuente óptima de colágeno pero las cuales necesitan de una cocción muy larga para que podamos absorber dicho colágeno.
En las cremas pasa algo similar. Si el colágeno no está hidrolizado nuestra piel no lo absorberá correctamente, pero si sus moléculas son más pequeñas, podrá llegar hasta las capas más profundas, ahí donde realmente se necesita.
¿Quién puede utilizarlo?
Este complemento puede utilizarlo cualquier persona que desee mejorar el aspecto de su piel, cabello, y uñas; asimismo las personas de edad avanzada y deportistas que suelen tener problemas con las articulaciones son buenos candidatos para empezar a tomar colágeno hidrolizado.
Ahora bien, a pesar de ser muy útil su consumo y aplicación, aumentar el nivel de colágeno natural no es tan sencillo como tomarse un suplemento o aplicarse una crema una vez al día.
Su absorción y actuación es bastante más compleja. Pero sí que vamos a mejorar el aspecto de nuestra piel en gran medida, y a cosechar algunos beneficios.
Beneficios del colágeno hidrolizado
Vamos a ver en que puede ayudarnos el hecho de consumir colágeno hidrolizado, ya que es realmente interesante:
- Aumenta la elasticidad de la piel.
- Mejora el aspecto de la celulitis.
- Hidrata en profundidad.
- Reduce las arrugas y previene su aparición prematura.
- Mejora el tejido conectivo.
En general, podemos concluir que el uso de colágeno hidrolizado es un buen aliado para mejorar el aspecto de nuestra piel, de tal forma que conseguiremos una tez lisa y con más elasticidad, teniendo resultados visibles en el tratamiento de las arrugas.
Además de mejorar de una forma radical el aspecto de la piel, el uso de colágeno hidrolizado es perfecto para tratar temas relacionados con las articulaciones pero también nos ayudará a conseguir unas uñas y cabello más resistentes y con mayor vitalidad.
Cómo utilizarlo
Obviamente, no debemos abusar de estos suplementos de colágeno hidrolizado ya que un exceso de cualquier suplemento acaba siendo perjudicial para nuestra salud, hay que ingerirlo de forma racional siguiendo las pautas de consumo.
En el caso de las cremas, su uso diario es realmente beneficioso para conseguir un cutis hidratado y sano, y apenas hay ningún efecto secundario o contraindicación.
Pero a la hora de elegirlas, recuerda que deben incorporar el colágeno hidrolizado en los primeros puestos del INCI (la lista de ingredientes) para que sea un activo altamente concentrado y pueda realizar bien su trabajo.
Este es el caso de la crema hidratante Colágeno de Nezeni Cosmetics, una de las que más me gustan por su formulación y sus buenos resultados.
