Pensar en verano significa imaginarse en una playa o piscina disfrutando del sol y del agua, hasta aquí todos estamos de acuerdo pero ¿qué pasa con el cuidado de nuestra piel? Todos los años los comerciales de televisión nos inundan con protectores solares y no hacen mal ya que es un básico e indispensable para la temporada de calor.
Elegir el protector solar adecuado es todo un reto, lo cierto es que cada vez hay más variedad y marcas que lanzan al mercado sus lociones para que cuidemos de nuestra piel durante su exposición al sol.
Obviamente, esto tiene un claro problema, elegir el mejor protector para nuestra piel.
Hoy vamos a explicarte cómo elegir la mejor crema solar siguiendo las pautas de lo que recomiendan los dermatólogos ya que con estos temas siempre es mejor hacer caso a los profesionales de la salud y dejar los experimentos de lado.
Busca una protección total a los diferentes rayos
Una de las cosas que más atención debemos prestar a la hora de elegir un buen protector es sin lugar a dudas la barrera que ofrece sobre nuestra piel a los distintos rayos que pueden incidir sobre ella.
Lo más habitual de ver son las protecciones a los rayos UVA pero no son los únicos a los que debemos prestar atención ya que también recibimos rayos UVB, infrarrojos y luz visible.
Por este motivo los dermatólogos recomiendan elegir una loción que nos proteja ante todo el espectro.
Factor de protección solar, FPS
Muy relacionado con la protección a los distintos rayos que pueden incidir sobre nuestra piel está el FPS o factor de protección solar. Este número es muy importante a la hora de decidirnos sobre cual elegir.
Mucha gente suele tender a pensar que si elige una loción con FPS bajo adquirirá un color bronceado muy rápido, algo que es totalmente incierto y sobretodo dañino.
Si un dermatólogo tuviera que recomendarte un FPS siempre sería alto, un mínimo de 35 o 40.
El motivo es sencillo, el FPS nos está indicando la cantidad de rayos que llegan a nuestra piel, por lo que un FPS 15 está diciendo que nuestra piel recibe 1 de cada 15 rayos.
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Dicho de otra forma, una persona que empieza a quemarse después de estar expuesta al sol unos 10 minutos, con un FPS 15 tardará unos 150 minutos en empezar a quemarse.
Una vez entendemos cómo funciona el FPS es fácil entender que los dermatólogos recomiendan que sea lo más alto posible, ya que por regla general nos aplicamos la loción una única vez durante el día, haciendo que nuestra piel esté protegida sólo las primeras horas.
En cambio, si usamos un FPS alto, la protección durará más sin que tengamos que preocuparnos durante varias horas.
Elige los no comodogénicos
Seguro que en algún momento de tu vida has comprado una loción solar que tenía una textura muy densa, difícil de absorber y que dejaba tu piel con un aspecto grasiento.
Estas lociones son las denominadas como “comedogénicas”, las cuales provocan la aparición de granos e imperfecciones en nuestra piel.
Obviamente esta situación no es agradable y nadie la desea, estamos buscando un producto que nos ayude a cuidar y proteger nuestra piel por lo que no buscamos una crema que nos proteja de los rayos pero nos cause acné.
Para evitar esta situación tan indeseable debes elegir siempre productos que sean no comedogénicos.
Para ello, debes fijarte en la textura de la propia loción, la cual los dermatólogos recomiendan que sea tipo gel ya que tiene una absorción muy rápida y no deja residuos.
Cuidado con el octocrileno
Siguiendo con el hilo de la formulación, un ingrediente que debes evitar a toda costa es el denominado como “octocrileno”, el motivo es sencillo, este compuesto suele ser causante de muchas alergias cutáneas y reacciones irritantes en la piel.
Para evitar el octocrileno debes fijarte en la lista INCI de cada producto, los dermatólogos recomiendan comprar el protector solar de una marca de calidad, aunque no es una apuesta segura siempre.
Por lo tanto, da igual que acudas a una farmacia o una marca que te de confianza, lo realmente importante es fijarse en la lista de ingredientes y comprobar que la loción está libre de este compuesto nocivo.
¿Filtros químicos o filtros minerales?
El último paso para comprar el protector correcto es fijarse en los filtros que tiene, los cuales pueden ser filtros químicos o filtros minerales.
En este caso los dermatólogos siempre recomiendan comprar protectores con filtro mineral ante la duda, esto es debido a que son filtros aptos para todo tipo de pieles, incluso con tendencia a irritaciones o al acné.
Los filtros químicos por su lado son más específicos, suelen dar una textura extremadamente ligera a la loción y están indicados para pieles sensibles que tienden a irritarse con facilidad.
Estas son las bases que todos deberíamos seguir a la hora de comprar un protector solar para la temporada de playa y piscina.
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Es cierto que muchas veces nos dejamos llevar por envases coloridos y llamativos sin dar importancia a la composición del producto pero es una tendencia que debemos eliminar para empezar a cuidar bien de nuestra piel.
Resumiendo, estos son los puntos que debes prestar atención en la compra de tu loción:
- Protección a todos los rayos: UVA, UVB, infrarrojos y luz visible
- Factor de protección solar alto
- No comedogénico
- Sin octocrileno
- Filtros minerales para todo tipo de piel y filtros quimicos para pieles sensibles
Otro dato a tener en cuenta es la resistencia al agua, suele ser recomendable que la loción elegida sea resistente al agua para evitar perder protección, no obstante no es decisivo ya que si nuestro protector solar no es resistente al agua sólo tendremos que tener la precaución de aplicar más cuando terminemos el baño.
Aunque puede parecer muchas cosas en las que fijarse, lo cierto es que no es tan complejo, para elegir un buen protector solar siguiendo las indicaciones de los dermatólogos hay que prestar especial atención a la composición y no al diseño del propio envase.