Los primeros signos de envejecimiento empiezan a aparecer en las manos. ¿O acaso pensabas que Madonna lleva mitones todos los días por gusto? Las manchas solares, la piel seca y la pérdida de firmeza pueden hacer que parezcas más mayor de lo que eres.
Y durante los meses de invierno, son más propensos a verse opacas, enrojecidas o agrietadas. Pero no te limites a ponerte guantes para esconderlas hasta la primavera. Cuidarlas ahora puede tener beneficios duraderos para la salud.
Así que no queda otro remedio, hay que cuidar las manos igual que cuidamos de nuestro rostro a diario. Las herramientas son muy parecidas: aceites y cremas hidratantes, exfoliantes y protector solar ¡fácil!
Soy una adicta a los cosméticos, así que siempre estoy buscando cosas nuevas y divertidas para probar. Y como me gusta mucho cuidar mis manos, quería compartir contigo algunos consejos y trucos para lucir unas manos perfectas.
Empieza con una limpieza
Siempre es una buena idea comenzar cualquier tratamiento de cuidado de manos con éstas limpias. Ya sea que se estés dando forma a las uñas, tratando las cutículas, hidratando la piel o preparándote para arreglarte las uñas, las manos y las uñas deben estar bien limpias.
Búscate un jabón que no te deje la piel reseca, y empieza a frotar como si no hubiese un mañana. Elimina la suciedad que hay debajo de las uñas también.
Exfolia
Después de la limpieza, debes comenzar eliminando las células muertas con la ayuda de un exfoliante. Las asperezas desaparecerán, y la textura será mucho más lisa.
Busca un exfoliante especial para las esta zona, pues el del rostro puede ser demasiado suave, mientras que el del cuerpo resulta un poco áspero.
Deshazte de los cortadores de cutículas
Mi consejo más importante para el cuidado de las manos es que te deshagas del cortador de cutículas y, en su lugar, utilices una crema o aceite para cutículas.
Cortar las cutículas puede hacer que se vuelvan más duras y dentadas si no se hace correctamente. La cutícula es como la raíz de la uña: si deseas tener uñas sanas y largas, debes empezar a cuidar tus cutículas.
Todo lo que necesitas es aplicarte un aceite o crema para las cutículas y, de vez en cuando, empujar suavemente hacia atrás las cutículas.
Hidrata, hidrata e hidrata
Y no solo la piel, también las uñas y las cutículas. Para hidratar, nada mejor que una crema o bálsamo hidratante rico en emolientes, oclusivos y humectantes, que son los ingredientes necesarios para devolverle la hidratación a la piel.
Si tienes la piel realmente seca, aplica una generosa capa de crema sobre toda la mano, y ponte unos guantes de algodón para mantener el producto toda la noche. Esto hace que la humedad se retenga durante toda la noche. Al despertarte, tus manos estarán increíblemente suaves.
Esta recomendación es realmente importante en afecciones como el eczema, en este post te contamos cómo tratarlo.
Si simplemente necesitas un cuidado diario, aplica la crema -puede ser la crema que utilizas para el resto del cuerpo, una especialmente indicada para las manos, o una que hagas tú misma– y deja que se absorba completamente. Repite este paso todos los días para mantenerlas bien hidratadas.
Hemos probado: las cremas de Mercadona y de Neutrógena.
Prueba la parafina
Si tus extremidades se agrietan o se secan -especialmente en el invierno-, es posible que desees buscar un tratamiento de choque a base de de cera de parafina.
Solo debes sumergir las manos -o los pies- varias veces en cera de parafina derretida, dejar que la cera se endurezca alrededor dela piel, y luego ponerte unos guantes de algodón para mantener el calor.
Después de unos 10-15 minutos, o cuando la cera se haya endurecido y enfriado por completo, simplemente rompe la cera, y la piel quedará realmente suave e hidratada.
Aquí tienes más información sobre cómo tratar las grietas.
Protege del sol y de los elementos externos
Una vez que hayas recuperado la humedad, es importante protegerlas de los rayos de sol, que aceleran el envejecimiento provocando manchas, arrugas y decoloración. La mayoría de las veces las manos reciben tanto daño del sol como la cara, haciendo imperativo el uso del protector.
Cada vez que vayas a salir a la calle, aplica una generosa capa de protector solar SPF+50 de amplio espectro por toda la mano, también por la palma y entre los dedos.
También es importante proteger tus extremidades del frío, el viento y la falta de humedad con unos guantes cuando salgas a la calle; además de proteger de la exposición a los químicos de los productos de limpieza con unos guantes de látex para evitar que se irriten o desarrollen un sarpullido.
Y si te lavas las manos con frecuencia durante el día, usa siempre un jabón suave para evitar la sequedad.
No te olvides de las uñas
Ya que estamos hablando de cómo cuidar tus manos, hablemos de cómo mantener tu manicura perfecta. Ya sea que vayas a un centro profesional o te hagas las uñas tú mismo, es bueno que sigas estos consejos:
- Deja que las uñas respiren dejándolas sin pintar durante unos días.
- Utiliza un producto que elimine el esmalte sin acetona para que no se sequen,
- Lima las uñas en una dirección en lugar de hacia adelante y hacia atrás para evitar que se partan.
- Si tus uñas se ven descoloridas, exprime un poco de limón en la crema o frota una rodaja de limón directamente sobre la uña para darle brillo.
- Fortalécelas con un complejo de vitamina B -biotina- que ayuda con el crecimiento de las uñas.
- Mantén las uñas hidratadas también.
- Púlelas para alisar la superficie. Lima suavemente para no afinar demasiado la uña, lo que aumenta su debilidad.
- Y no te olvides de aplicar un aceite para cutículas en la base de las uñas, incluso cuando ya estén pulidas. Enfócate alrededor del área de la cutícula para hidratar y humectar la piel, ayudando a que el esmalte dure más tiempo.
